Cuando una alfombra entra en un circuito profesional, deja de ser “una pieza más” para convertirse en un expediente técnico: material, densidad, construcción, tintes, nivel de suciedad, manchas y estado de la base. Ese rigor es lo que marca la diferencia entre un lavado superficial y una restauración de prestaciones (volumen, color, caída y planitud). A continuación te contamos, sin secretos, cómo trabajamos de principio a fin.
Recogida y registro: la historia de tu pieza
Todo empieza con una recogida concertada y una inspección visual en el domicilio: tomamos medidas, identificamos tipo de fibra (lana, seda, viscosa, algodón, sisal, sintéticos), construcción (nudo, tufting, kilim) y puntos sensibles (flecos, remates, bordes con roce, backing de látex fatigado). En taller, la alfombra se fotografía por ambas caras, se etiqueta y se abre una ficha de trazabilidad con el historial de servicios y observaciones del cliente (olor a mascota, manchas de vino, marcas de mueble, etc.).
Diagnóstico técnico
Antes de decidir el método, realizamos un test de migración de color en zonas discretas, comprobamos el pH de manchas específicas y evaluamos la resistencia del soporte. Esta fase determina si el tratamiento será lavado en inmersión controlada, extracción por baja humedad, encapsulado u otras variantes. En sedas y piezas antiguas, reducimos el contacto mecánico y ampliamos tiempos de estabilización.
Desempolvado profundo: sacar lo que no se ve
El polvo fino y la arena actúan como “lija” que acorta la vida útil. Por eso, antes de mojar nada, aplicamos un desempolvado mecánico de alta frecuencia y succión controlada, capaz de liberar partículas que un aspirado doméstico no alcanza. En kilims y alfombras con urdimbres abiertas, se regula el ciclo para evitar deformaciones.
Pretratamiento de manchas y bio-olores
Lavado principal
Seleccionamos el protocolo en función del diagnóstico:
· Inmersión controlada para alfombras de lana robustas y piezas con suciedad estructural: agua a temperatura y pH adecuados, agitación suave y enjuagues hasta recuperación de neutro.
· Baja humedad / extracción para respaldos sensibles al agua o piezas con riesgo de sangrado de color.
· Tratamientos de archivo (mínima humedad, paños interpuestos, succión por capilaridad) para sedas y antigüedades.
· Química específica: tensioactivos de última generación, tampones de pH y protectores de color, siempre sin residuos tras el enjuague.
Centrifugado y control de humedad
Secado en cámara
Acabados: Volumen, tacto y planitud
Revisión de calidad y microrestauraciones
Protección, embalaje y entrega
¿Qué gana tu alfombra con este proceso?
Cuando confías una pieza a un circuito profesional, no sólo la limpias: restauras su rendimiento y alargas su vida útil con evidencia medible.
Una empresa dedicada a la limpieza, restauración y conservación profesional de alfombras y textiles, líder en Madrid y Barcelona por su tecnología de vanguardia y atención personalizada, aplica protocolos ajustados a cada fibra, control de humedad y trazabilidad completa para devolver a tus alfombras su mejor versión desde la recogida hasta la entrega.



